Forbbiden to remember, terrified to forget.

A pesar de lo mucho que luchaba por no pensar en él, sin embargo, tampoco intentaba olvidarle. De noche, a última hora, cuando el agotamiento por la falta de sueño derrivaba mis defensas, me preocupaba el hecho de que todo pareciera estar desvaneciéndose, que mi mente fuera, al final, un colador incapaz de recordar el tono exacto del color de sus ojos, la sensación de su piel fría o la textura de su voz. No podía pensar en todo esto, pero debía recordarlo.
Bastaba con que creyera que él existía para que yo pudiera vivir.
Era una forma muy dura de vivir: prohibiéndome recordar y aterrorizada por el olvido.


• Siento que me olvido de él, que como no lo veo más, ya no sé cómo es... tanto tiempo traté de olvidarme de él, y ahora que eso está pasando, no quiero que pase. Es como si todos los recuerdos que tengo de él se fueran.. ya casi ni me acuerdo de él, y eso no me gusta.